🦁 Historia del Escogido Baseball Club: Una Tradición de Gloria
Hablar de los Leones del Escogido es hablar de uno de los equipos más emblemáticos del béisbol invernal dominicano. Fundado en 1921, el Escogido nació del deseo de unir a los mejores jugadores de la época en un solo club. Desde entonces, su historia ha estado marcada por la pasión, la competitividad y una rica tradición que lo convierte en un pilar de la LIDOM.
📜 Primeros pasos y grandeza temprana
En sus primeros años, el Escogido se consolidó como un equipo fuerte, con un estilo de juego agresivo y lleno de talento local. Su nombre proviene precisamente de esa idea de tener a los “escogidos”, los mejores entre los mejores. Con el tiempo, los Leones se convirtieron en un rival de respeto para todos, con campeonatos que cimentaron su lugar en la historia.
🏆 Palmarés y rivalidades
El Escogido es uno de los equipos más ganadores de la LIDOM. Ha logrado múltiples coronas nacionales y también títulos en la Serie del Caribe, representando a la República Dominicana con orgullo.
Su rivalidad histórica con los Tigres del Licey es uno de los enfrentamientos más apasionantes del béisbol invernal. Cada choque entre ambos es un clásico que divide a la ciudad de Santo Domingo y paraliza al país.
🔥 Una historia que sigue viva
Más allá de los números, el Escogido representa tradición, lucha y entrega. Cada temporada, su fanaticada espera con ilusión ver a los Leones rugir de nuevo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, con la esperanza de sumar un nuevo capítulo de gloria.
👤 Mi conexión con esa historia
Para mí, hablar del Escogido no es solo repasar estadísticas o títulos: es parte de mi vida. En el año 2010, tuve el honor de ser seleccionado en la primera ronda del draft de novatos de la LIDOM por los Leones del Escogido.
Ese momento marcó un antes y un después en mi carrera, conectándome directamente con una de las instituciones más grandes del béisbol dominicano. Ser parte de esa historia es un orgullo que llevaré siempre conmigo.
✨ Reflexión final
El Escogido no es solo un equipo de béisbol, es una familia y una herencia cultural que ha impactado generaciones. Desde su fundación hasta hoy, su rugido sigue siendo símbolo de pasión y entrega en el terreno de juego.
Yo tuve la dicha de sumarme a esa historia en 2010, y cada vez que veo a los Leones saltar al terreno, recuerdo que también soy parte de esa tradición de lucha y grandeza.
